Era una tarde tranquila, como cualquier otra.
Jeremy estaba en su cuarto, leyendo un libro sobre las partículas atómicas.
Fuera, llevaba todo el día lloviendo, y las previsiones indicaban que estaría lloviendo tres días más.
De repente, Ulrich entró corriendo en la habitación de Jeremy.
-¡Socorro Jeremy! -gritó desesperado-. ¡Hay unos monstruos gigantes en la escuela! ¡Y tienen a Aelita!
Jeremy se levantó de la cama, y solo dijo:
-Llévame donde están los monstruos.
Ulrich y Jerey corrieron, y por el camino se encontraron con Odd y Yumi, y se fueron juntos.
Llegaron al patio de la escuela, pero los monstruos ya no estaban allí.
-No es posible... -dijo Yumi.
-¡Y tiene a Aelita! -chilló Odd.
-Hay que encontrarla como sea... -dijo Jeremy.
-Jeremy es tarde, se está haciendo de noche. Será mejor que lo dejamos para mañana -dijo Yumi.
-¡No pienso esperar hasta mañana! Si vosotros no queréis encontrarla, ya lo haré sólo.
Entonces echó a correr en dirección a la fábrica, con la intención de usar el superordenador para rastrear la posición de los monstruos. Llegó a la entrada de la alcantarilla, quito la tapa y descendió por las escaleras.
Corrió lo más rápido que pudo en dirección a la fábrica, pero al llegar al puente de la fábrica, se quedó paralizado.
El interior de la fábrica estaba lleno de unos monstruos grandes, de un color verde azulado, y con unas horribles antenas que les sobresalían de las cabezas.
Los monstruos vieron a Jeremy, y este hecho a correr otra vez hacia la alcantarilla.
Cuando estuvo a salvo, llamó a Ulrich, Odd y Yumi, les dijo el plan que tenía, y lo que necesitaba.
A la media hora, ya estaban todos en las alcantarillas, con trajes protectores y granadas de humo caseras.
Cuando llegaron a la fábrica tiraron las granadas de humo, y Ulich, Odd y Yumi distrajeron a los monstruos mientras Jeremy fue a la sala del ordenador y lanzó una vuelta al pasado, justo cuando las cosas se estaban complicando.
Después de la vuelta al pasado Jeremy fue a la habitación de Aelita, y al ver que estaba dentro, la abrazó con todas sus fuerzas y se fue a dar un paseo con ella.
FIN
Genial, ya quiero que continue, al igual que el libro
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